El peligro se viste de mujer: PAREJAS de atracadores azotan a taxistas(Infografía)

Como dice un refrán popular: “Ya no se puede confiar en nadie, ni siquiera en la ropa interior”. Así estamos los venezolanos, y cada día nos convencemos aún más de los dichos populares, porque se debe tener “malicia” para evitar que lo jodan.

Ya las personas no pueden salir muy confiadas a la calle, porque están expuestas a que cualquier “prospecto de malandro” te robe, o peor aún que te maten. La ola de atracos en la ciudad ha repuntado con el pasar de los años, así como las formas en la que son ejecutadas.

Antes las personas salían y tomaban un autobús o un carro por puesto y todo era tranquilo, pero la confianza en esos medios de transportes se ha perdido, y muchos han optado por agarrar taxi.

Es cierto que viajar en taxi es muy confortante y cómodo para los pasajeros, pero ¿qué tan cómodo ha resultado ser para el taxista? ¿Qué tan seguros se sienten a la hora de montar a una persona en su vehículo? ¿Se pueden confiar en las parejas?.

Atraco en parejas

¿Quién no ha escuchado que un taxista fue atracado por una pareja? Son muchos los casos que se han relatado, y generalmente los ladrones se salen con la suya y muy pocas veces son atrapados por las autoridades policiales.

Esa modalidad ha incrementado, y ya los taxistas se cohíben de tomar una carrera a una pareja, por temor a ser víctima de la delincuencia. Estas personas que se encargan de delinquir tienen muy bien preparadas sus estrategias.

Suelen tomar las carreras en cualquier punto de la ciudad, en su mayoría en las principales avenidas referentes, o en su defecto frente a los centros comerciales de la ciudad. Solicitan el servicio a un punto específico y en el camino cometen la fechoría.

Generalmente es la mujer quien guarda en su bolso el arma de fuego para someter al conductor. El Hombre suele sentarse en la parte delantera, y la mujer en la parte trasera. Al poco tiempo del recorrido, la mujer le entrega el arma a su pareja para que someta al chofer.

La finalidad

Estas personas no solamente trabajan por gusto. La finalidad es despojar al conductor del dinero que haya hecho durante el día y de sus pertenencias, y también llevarse el vehículo para posteriormente pedir “rescate” para que el taxista lo recupere.

Pero antes de llevarse el vehículo suelen hacer trasbordo. Estas parejas embarcan a otras personas para seguir delinquiendo. Utilizan muchas veces el vehículo del taxista para cometer otras fechorías. En algunas ocasiones mantienen en cautiverio al conductor, y en otras lo liberan para poder cometer robos.

Sin embargo muchos taxistas no han vivido para contarlo, tal es el caso de Landy Galbán Valladares, de 44 años, asesinado el pasado mes de abril en el sector Veritas, cuando reconoció al delincuente que lo sometió para quitarle su vehículo.

Ángel Romero

Infografía: Juan Camacaro

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