Delincuente le disparó a joven con discapacidades y a su padre porque no le quisieron entregar el celular

Por no entender lo que le pedían los delincuentes le dispararon a Yanyulin Yaneth Sanzo Casiani, de 21 años en la cabeza, y por intentar defenderla, su padre José Rafael Sanzo Martinez, de 42, también recibió un balazo que le causó la muerte minutos después cuando intentaban auxiliarlo.

Este hecho se registró durante una fiesta de 15 años. Alrededor de 50 personas disfrutaban amenamente de la celebración, cuando un grupo de sujetos a pie llegaron y dos de ellos armados ingresaron en la humilde vivienda de la calle 94L, del barrio El Renacer, parroquia Francisco Eugenio Bustamante de Maracaibo.

Todos hicieron lo que los delincuentes solicitaron. Se tiraron al piso ante las amenazas de los ladrones y comenzaron a entregar sus pertenencias. Teléfonos celulares, carteras, joyas y dinero fue lo que solicitaron. Uno de los sujetos apuntaba, otro recogía las pertenencias, y fuera de la casa otro grupo aguardaba y “cantaba” la zona.

Yanyulin, José Rafael, y su esposa Rosalía Casiani, vecinos de la cumpleañera, se encontraban en la misma mesa. El delincuente llegó y le gritó a la joven que le entregara su teléfono celular, el cual lo tenía en la cintura. Al no poder expresarse con el habla por su discapacidad, Yanyuli, conocida en el sector como “La Mudita”, hizo un gesto con las manos.

Sin compasión

En esta vivienda se desarrollaba la fiesta hasta que llegaron los delincuentes.

Esto enfadó al sujeto, quien sin mediar palabras le disparó a la joven, y su padre, al tratar de salvarla, se interpuso y recibió el segundo disparo.

“Esos tipos son jovencitos, llegaron apuntando y nos obligaron a que nos tiráramos al piso. Empezaron a quitarnos las cosas y como mi hija no hablaba se molestaron y le dispararon. Mi esposo intervino y también le dieron un tiro. Minutos después huyeron del lugar”, detalló Rosalía Casiani.

Fueron minutos de desconcierto lo que se vivieron. Los sujetos tomaron otras pertenencias y posteriormente salieron corriendo de la vivienda. Se internaron por los callejones de arena del barrio y se perdieron.

Tras el hecho los mismos vecinos decidieron auxiliar a los heridos. Agarraron a Yanyulin y le embarcaron en un carro. Salieron a toda velocidad para la emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), pero murió a los pocos minutos de su ingreso.

Por otro lado a José Rafael lo auxiliaron y salieron con él hasta la avenida principal de La Rinconada, para buscar un carro y trasladarlo hasta un hospital. El esfuerzo fue en vano, porque José Rafael murió durante la espera. Su cuerpo lo acostaron en la acera, hasta que fue levantado por los sabuesos del Cicpc.

Las investigaciones iniciaron para tratar de dar con el paradero de los responsables, que se presumen sean residentes de barriadas aledañas al lugar de los hechos.

José Rafael trabajaba como albañil para sustentar a su familia, y la muchacha ayudaba a sus padres cuidando a unas niñas del sector.

Fotos: Rafael Bastidas

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