Tres estremecedoras historias de mujeres con las manos manchadas de sangre durante este mes en el Zulia

El mes de junio cierra con tres estremecedores casos de muertes pasionales donde las mujeres han sido las principales protagonistas, tras tener sus delicadas manos manchadas de sangre.
En dos de estas historias han sido las esposas las que decidieron arrebatarles la vida brutalmente por distintas razones a sus maridos, quienes jamás pensaron que sus verdugos serían ellas mismas al unirles el supuesto vínculo del amor. El tercer acontecimiento describe la muerte de una inocente mujer joven embarazada quien fue asesinada por la anterior esposa de su actual compañero sentimental, en un ataque desmedido de celos obsesivos.
Se trata de Angie Chaparro Villasmil, de 20 años, quien le asestó nueve puñaladas sin ningún tipo de compasión a su pareja, Antonio Finol Méndez (25), en la cabeza, cuello y pecho, luego de una acalorada discusión tras haberle descubierto unos mensajes de textos que el infortunado le escribió a otra mujer.
Este atroz hecho se registró el pasado 9 de junio en la vivienda que compartían ambos, ubicada en el barrio 2 de Marzo, parroquia Venancio Pulgar al oeste de Maracaibo. Familiares de la víctima señalaron que la mujer revisó el teléfono mientras Finol dormía y luego empezaron a pelear intensamente hasta que ella enardecida tomó un cuchillo de la cocina y se le lanzó encima para atacarlo. Luego de haberle quitado la vida al hombre, sacó el cadáver y lo trasladó hasta un terreno cercano de la residencia y no bastándole con eso, quiso borrar las evidencias lavando todos los rastros de sangre. Posteriormente sacó la ropa del joven y la quemó.
Sin ningún tipo de escrúpulos, luego del crimen, llamó a su suegra, la mamá de Antonio y le dijo “tu hijo no ha aparecido”. También le escribió a la muchacha a quien Antonio le había enviado mensajes comprometedores, para citarla, pero hizo caso omiso al llamado.
Finalmente, la asesina fue capturada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), luego que fuese atrapada primero por la comunidad.
Asimismo, el pasado 25 de junio  se repitió una historia similar a la primera, cuando una maestra en educación especial, quien responde al nombre de Mónica Masiel Abreu Rivera, de 39 años, decidió acabar con la vida de su pareja, quien era 10 años menos que ella, identificada como Luis Alberto González Correa, luego que sostuvieran una fuerte pelea cuando ingerían licor.
Este hecho tuvo lugar en la residencia que compartían ambos, situada en la avenida 51 del barrio Agua de Dios, en la parroquia Cacique Mara de Maracaibo. El terrible desenlace se originó luego de que el hoy occiso encerrara a Mónica en la casa y se fuera, pero al regresar empezaron a discutir y ella tomó un cuchillo y se lo enterró mortalmente en el corazón.
Luego salió corriendo hacia la calle y empezó a gritar para pedirle ayuda a los vecinos, mientras que al mismo tiempo decía “lo mate, lo maté”. A los pocos minutos una comisión del Cicpc llegó al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo y practicaron la detención de la mujer quien lloraba encima del cadáver.
Una de las hipótesis que cobraba fuerza por parte de los investigadores, es que Mónica habría atacado a Luis Alberto mientras dormía.
Por su parte, conocidos y vecinos de la pareja que tenía, al menos, 10 años juntos, comentaron que a cada rato se oían pleitos en la casa y que generalmente la mujer era víctima de los golpes que le propinaba su marido de quien se supo trabajaba en el mercado de la construcción, en una empresa de pisos de granitos.
El último caso, es el que ha consternado y sensibilizado más a la sociedad. Se trata de una mujer quien producto de sus celos enfermizos por su exesposo, terminó arrancándole la vida a su actual pareja, embarazada de una niña de siete meses.
Giorgia Sikyu Castillo Rueda, de 31 años, asesinó el pasado 27 de junio, a María Alejandra Lugo Olivares, de 27 años, quien tenía cinco meses de embarazo. El lamentable hecho se registró en el apartamento 6B del edificio Tuy, ubicado en la calle 75, entre avenidas 3G y 3H, parroquia Olegario Villalobos de Maracaibo.
Al parecer, la asesina ingresó al edificio sin ningún tipo de problemas. Ante esto se manejan dos hipótesis; la primera es que ella había vivido allí con su exmarido y por tanto le había quedado un juego de llaves que él nunca le quitó, mientras que la segunda es que en un descuido, al abrir y cerrar el portón logró entrar, sin embargo esta última es casi descartada, ya que nace una interrogante ¿Si aprovechó cuando la reja se abrió, luego del crimen como salió tan rápido del lugar de los hechos?
Ya estando en el piso 6 tocó la puerta y Maira Alejandra inocentemente abrió, sin saber que ese sería su final. Una vez adentro, Giorgia empezó a ofenderla y agredirla, originándose un forcejeo entre ambas que partió un cristal. La asesina tomó un pedazo de vidrió y le propinó varias heridas a la mujer embarazada hasta causarle la muerte, huyendo posteriormente del lugar.
Una fuente ligada a la investigación informó que al parecer la agresora había ido a “restregarle” en la cara a su víctima que todavía salía con su ex. Se supo también que esta homicida estaba pendiente a cada rato por el estado de gestación de Maira Alejandra, esperando quizás a que su embarazo estuviese más avanzado para cometer tan repudiable hecho.
Actualmente, la mujer con las manos manchadas de sangre, se encuentra prófuga de la justicia y se maneja información extraoficial de que se encuentra planificando su entrega a las autoridades.
manos manchadas de sangre

Noticia al Día

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sicarios acribillan a “Jairito” Cubillán durante una emboscada en Valencia

Biografía de Paul Walker, estrella de Rápido y furioso que se mató en un accidente automovilístico

Salen a la luz nuevas evidencias de la existencia del hijo de Simón Bolívar nacido en Bolivia